EL PROBLEMA COMO CONSTRUCCIÓN MORAL
La moral es el conjunto de costumbres, creencias,
valores y normas de una persona o grupo social determinado que ofician de guía
para el obrar, vale decir, que orientan acerca del bien o del mal o bien,
correcto o incorrecto de una acción. Los conceptos y creencias sobre moralidad
son generalizadas y codificadas en una cultura o grupo y, por ende, sirven para
regular el comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones
es también conocida como moral y la civilización depende del uso generalizado
de la moral para su existencia.
LA DIMENSIÓN MORAL DEL SER HUMANO
Cuando
nacemos, nuestra vida es como una página en blanco que está por escribir, lo
que supone que cada uno de nosotros va a tener que construirse su propia
existencia y su propia personalidad. La vida es, por tanto, un camino, en el
que tendremos que diseñar nuestro estilo de vida personal. La construcción de
ese camino, que es mi vida, se va realizando a través de los hechos que realizo
y de las relaciones con los demás. Nuestra vida es el resultado de lo que
hacemos, de nuestros actos, ellos definen lo que vamos siendo y hacia dónde
vamos
Estos actos deben ser elegidos y decididos por
cada uno de nosotros, elegir los objetivos que queremos alcanzar, buscar los
medios adecuados para lograrlos, y es fundamental, en la medida de lo posible,
tomar estas decisiones en libertad, intentando no ser condicionados, por
ejemplo, por la publicidad de la televisión. Pues bien, dado que la vida es el
resultado de los que vamos haciendo, empecemos por analizar el tipo de actos
que realizamos cotidianamente para poder distinguir cuales son nuestros actos
morales, muy importantes, porque son los que en mayor medida nos pueden
conducir hacia una vida buena y feliz, que es el objetivo de esta materia nueva
en la que te inicias, la Ética. A lo largo del día realizas muchas acciones
diferentes. Así, respirar, es una acción que llevas a cabo de forma instintiva,
sin pretenderlo, dar un paseo, es algo que realizas de forma consciente,
sabiendo lo que haces y porque te apetece, dormir es algo que realizas de modo
inconsciente, lo haces sin saber que lo estás haciendo, también puedes entrar
en una tienda y robar un CD, aunque no lo haces, porque sabes que no debes
hacerlo. ¿Qué diferencia hay entre las primeras acciones y la última?.
La Ética y la moral Las personas no sólo
actuamos moralmente, sino que, también reflexionamos sobre nuestro
comportamiento o el de los demás, como cuando nos preguntamos ¿debo hacer
esto?, ¿he hecho lo correcto?, ¿es justo que…?, etc. Esta inquietud humana por
esclarecer su propio comportamiento moral dio lugar a la Ética, una disciplina
que nace en la Grecia Clásica en el s. IV a. C, formando parte de la Filosofía,
un valioso saber que estudiaras en cursos posteriores. El vocablo Ética viene
del griego êthos, que significa “costumbre” o hábito y “carácter” o modo de ser,
al igual que el término “moral” en latín, pero aunque coincidan en este
aspecto, vamos a considerar a lo largo de este curso a la Ética como el estudio
filosófico de la conducta moral, en general, diferenciándola de otros tipos de
conducta. Veamos, otros saberes, la Historia por ejemplo, nos dice cómo son los
hechos humanos, la Ética, sin embargo, nos dice cómo deben ser; así mismo,
estudia los valores y las normas morales, determina en qué consiste la
responsabilidad moral, investiga si existe libertad en la conducta humana,
analizar la obligación moral interrogando ¿qué debo hacer? ¿por qué?, ¿cómo son
los seres humanos, egoístas o generosos?, ¿son mejores unas personas que otras,
o todas tienen la misma capacidad para se buenas? ¿porqué debería ser yo una
buena persona?, etc.
LOS VALORES MORALES : Como ya hemos visto, a la
hora de actuar elegimos y decidimos qué vamos a hacer. Ésta elección, no la
realizamos al azar, recordemos que nos caracterizamos ser racionales. Si
tenemos varias posibilidades, nos inclinamos por aquella que preferimos porque
tiene “algo” que la hace más estimable que las otras opciones, ese algo es su
valor, por ejemplo, la generosidad de un amigo, la belleza de un cuadro, la
utilidad de un bolígrafo, etc. Vemos que hay diferentes clases de valores
(económicos, estéticos, religiosos, morales o éticos, etc.) pero todos ellos se
caracterizan por o ser cualidades especiales que están en los objetos, en las
personas o en las acciones, o y sólo los seres humanos somos capaces de valorar
esas cualidades. Podemos decir que estamos ante valores morales cuando: o
necesariamente deben ser apreciados y respetados o son universales, es decir,
válidos para todos los individuos sin excepción o y, además, los apreciamos por
sí mismos, no porque nos reporten algún beneficio egoísta, estando
condicionados por intereses sociales, políticos Por ejemplo, la justicia, la
generosidad, la honradez, la sinceridad, la dignidad, la igualdad, etc. son
valores que podemos considerar universales, en el sentido de deseables y
respetables por todos, es más, que necesariamente deberían ser estimados, y que
su validez no estuviese condicionada ni por las épocas históricas o los
intereses particulares, etc.
EL PODER MORAL
El Poder Moral encaja dentro de
este tipo de cuestiones. ¿Quién decide lo que es bueno, lo que es moral, lo que
es el súmmum bonumde una sociedad como para establecer un poder público que lo
defienda y tutele? Para quien ama la naturaleza, el súmmum bonumde será escalar
el Ávila. Para quien ama el dinero, un mercado abierto con reglas de juego que
le permitan hacerse rico. Para quien ama el estudio, un sistema educativo que
le permita formarse a plenitud. Para quien ama la trascendencia, un espacio
político tolerante donde buscar una conexión con lo que considera la divinidad.
Es imposible que un Estado pueda discernir sobre estos temas. Es
antidemocrático. El Estado debe tener una constitución liberal que permita que
sea el debate interno el que decida cuál es el súmmum bonumde de cada quien, y
que no haya que establecerlo en las leyes, como en el comunismo, donde era
obligatorio y moral creer en el colectivismo, condenar la libre empresa y ser
ateo, o te fusilaban.
PROBLEMAS ÉTICOS - PROBLEMA DEL DEBER SER
La
ética tiene por objeto de estudio la conducta moral de los hombres histórica y
socialmente considerada. El término ética se deriva de la palabra griega ethos,
que quiere decir lugar habitado por hombres y animales. “La acepción más
conocida y difundida del vocablo ethos se presenta a partir de Aristóteles,
ligado a un conocimiento llamado precisamente ética. Según esta acepción, ethos
significa temperamento, carácter, hábito, modo de ser. De acuerdo con el
significado etimológico, ética sería una teoría o un tratado de los hábitos y
las costumbres.” Ahora bien, la ética entendida como ciencia o teoría cuyo
objeto de estudio es ala moral, plantea problemas concernientes a la relación
que guarda la libertad con la moral, la diferencia que existe entre el aspecto
normativo y el fáctico, el carácter histórico de la moral, la diferencia entre
las normas morales y las normas jurídicas, entre otros problemas. Recordemos de
manera rápida que la moral (del latín mos=costumbre) como conjunto de reglas
adquiridas por hábito no se desligan, en la filosofía de Platón y en
Aristóteles, del ámbito social y político. Según Aristóteles la virtud no es
algo que se imponga desde el exterior al individuo, sino una disposición a
obrar de manera deliberada, la cuál está racionalmente determinada tal como la
determinaría el hombre prudente. Para Aristóteles la virtud, la felicidad y el
bien moral en general, sólo se realizan en plenitud si al hombre se le concibe
en relación y en armonía con la sociedad. El hombre separado de la sociedad,
dice Aristóteles, sería un dios o una bestia.
Emmanuel Kant formula una ética o moral
autónoma. Según Kant el deber moral proviene de la voluntad o del hombre mismo.
En este sentido, la responsabilidad moral se sitúa en la conciencia del sujeto,
quién se da a sí mismo la ley moral que debe cumplir. El problema del deber ser
se refiere a los actos que realiza el individuo con respecto a normas morales o
individuales. A lo largo de la historia, el Hombre se ha preguntado a si mismo:
¿Qué debo hacer? ¿Qué no debo hacer? ¿Qué puedo hacer o dejar de hacer? Y en
esa conducta del hombre se juega la libertad, la responsabilidad y la
conciencia morales. Por ejemplo, resulta curioso constatar que, en ocasiones,
cuando quieres, no debes; y al revés, cuando debes, no siempre quieres. Debes
ir a la escuela, pero no quieres, o no siempre quieres, debes estudiar y
hacerla tarea, pero no quieres. Ante estas contradicciones, lo que se debe
hacer es elegir. Por otra parte, es importantísima la acción del Hombre, puedes
esa ahí, donde uno se construye a sí mismo. ¿Cómo actuar? ¿Soy libre o estoy
obligado con algunas acciones? ¿Quién pone las reglas de conducta moral? ¿Son
las mejores? ¿Se pueden cambiar? El problema del deber ser nos lleva a tomar
conciencia de nuestra conducta; y donde se actuaba por actuar, ahora se actúa
conscientemente, dirigiendo la acción hacia la propia superación.